lunes, 29 de diciembre de 2008

Dios de Jacob

La lucha de Dios contra el ego

Jacob y Jesús de Nazaret


Objetivos generales

• Que el lector vea que cada relato de la Palabra de Dios da testimonio de Jesucristo
• Que el lector llegue a un proceso de fe y acción en cada uno de los relatos presentados
• Que el lector tenga una noción general de la Biblia en un sentido histórico y geográfico que lo posicione para poder interpretarla en el contexto en el que fue escrita para aplicarla en el día de hoy de la mejor manera posible

Objetivos específicos

Dejar como mensaje que:


• Dios vence, nuestro ego pierde: Nosotros vencemos con Dios
• Dios respeta nuestra decisión, si no hay consagración vence nuestro ego y nosotros perderemos las bendiciones de Dios. La más importante es que Jesús no reinará en nuestras vidas sino que reinará la muerte por el egoísmo
• El ego es un hueso dura aún para Dios, pero Él sabe como tratarlo y vencer
• En Cristo el que triunfa es el que es derrotado por Dios en una lucha mano a mano
• La lucha con Dios es a solas, un mano a mano
• Para Dios no hay astucia posible ¿Quién puede engañar al Todopoderoso, al que todo lo puede y al que todo lo conoce aún antes de que las cosas ocurran? ¿Quién puede aconsejar al Dios eterno?
• Dios sabrá adonde golpear para triunfar sobre nuestro ego
• La lucha nos deja marcas que nos recuerdan nuestra debilidad y nos hacen dependientes del poder de Dios
• Aprendamos de la insistencia de Jacob, cosa de la que Dios se agrada. Seamos insistentes, perseverantes, empecinados, categóricos, en reclamarle a Dios su bendición a través de nuestra oración




Versículos centrales

32:24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.
32:25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.
32:26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.
32:27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.
32:28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.
32:29 Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.




Pasaje bíblico

Génesis 32:1 Jacob siguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios.
32:2 Y dijo Jacob cuando los vio: Campamento de Dios es este(1) ; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim(2) .
32:3 Y envió Jacob mensajeros delante de sí a Esaú su hermano, a la tierra de Seir(3) , campo de Edom.
32:4 Y les mandó diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: Con Labán he morado, y me he detenido hasta ahora;
32:5 y tengo vacas, asnos, ovejas, y siervos y siervas; y envío a decirlo a mi señor, para hallar gracia en tus ojos.
32:6 Y los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: Vinimos a tu hermano Esaú, y él también viene a recibirte, y cuatrocientos hombres con él.
32:7 Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos campamentos.
32:8 Y dijo: Si viene Esaú contra un campamento y lo ataca, el otro campamento escapará (4) .
32:9 Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien;
32:10 menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos.
32:11 Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos.
32:12 Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar(5) , que no se puede contar por la multitud.
32:13 Y durmió allí aquella noche, y tomó de lo que le vino a la mano un presente para su hermano Esaú:
32:14 doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros,
32:15 treinta camellas paridas con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez borricos.
32:16 Y lo entregó a sus siervos, cada manada de por sí; y dijo a sus siervos: Pasad delante de mí, y poned espacio entre manada y manada(6) .
32:17 Y mandó al primero, diciendo: Si Esaú mi hermano te encontrare, y te preguntare, diciendo: ¿De quién eres? ¿Y adónde vas? ¿Y para quién es esto que llevas delante de ti?
32:18 entonces dirás: Es un presente de tu siervo(7) Jacob, que envía a mi señor Esaú; y he aquí también él viene tras nosotros.
32:19 Mandó también al segundo, y al tercero, y a todos los que iban tras aquellas manadas, diciendo: Conforme a esto hablaréis a Esaú, cuando le hallareis.
32:20 Y diréis también: He aquí tu siervo Jacob viene tras nosotros. Porque dijo: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, y después veré su rostro; quizá le seré acepto.
32:21 Pasó, pues, el presente delante de él; y él durmió aquella noche en el campamento.
32:22 Y se levantó aquella noche(8) , y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc.
32:23 Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía.
32:24 Así se quedó Jacob solo(9) ; y luchó con él un varón(10) hasta que rayaba el alba(11) .
32:25 Y cuando el varón vio que no podía con él(12) , tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob(13) mientras con él luchaba.
32:26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió(14) : No te dejaré, si no me bendices.(15)
32:27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.
32:28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob(16) , sino Israel(17) ; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.(18) , (19)
32:29 Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre(20) ? Y lo bendijo allí(21) .
32:30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma(22) .
32:31 Y cuando había pasado Peniel(23) , le salió el sol(24) ; y cojeaba de su cadera(25) .
32:32 Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo; porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se contrajo.

Lecturas complementarias

Génesis 25:24 Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, había gemelos en su vientre.
25:25 El primero salió rubio; era todo velludo como una pelliza, y le pusieron por nombre Esaú.
25:26 Después salió su hermano, trabada su mano al talón de Esaú, y le pusieron por nombre Jacob. Isaac tenía sesenta años de edad cuando ella los dio a luz.
25:27 Crecieron los niños. Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era hombre tranquilo, que habitaba en tiendas.
25:28 Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; pero Rebeca amaba a Jacob.
25:29 Guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado,
25:30 dijo a Jacob:
Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado.
(Por eso fue llamado Edom.)
25:31 Jacob respondió:
Véndeme en este día tu primogenitura.
25:32 Entonces dijo Esaú:
Me estoy muriendo, ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?
25:33 Dijo Jacob:
Júramelo en este día.
Él se lo juró, y vendió a Jacob su primogenitura.
25:34 Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; él comió y bebió, se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.


Génesis 27:1 Aconteció que cuando Isaac envejeció y sus ojos se oscurecieron quedando sin vista, llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo:
¡Hijo mío!
Él respondió:
Aquí estoy.
27:2 --Ya soy viejo --dijo Isaac-- y no sé el día de mi muerte.
27:3 Toma, pues, ahora tus armas, tu aljaba y tu arco, y sal al campo a cazarme algo.
27:4 Hazme un guisado como a mí me gusta; tráemelo y comeré, para que yo te bendiga antes que muera.
27:5 Rebeca estaba escuchando cuando Isaac hablaba a su hijo Esaú; y se fue Esaú al campo para buscar la caza que había de traer.
27:6 Entonces Rebeca habló a su hijo Jacob, diciendo:
Mira, yo he oído a tu padre, que hablaba con tu hermano Esaú diciendo:
27:7 "Tráeme caza y hazme un guisado, para que coma y te bendiga en presencia de Jehová antes que me muera".
27:8 Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando.
27:9 Ve ahora al ganado y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras, y haré con ellos un guisado para tu padre, como a él le gusta.
27:10 Tú lo llevarás a tu padre, y él comerá, para que te bendiga antes de su muerte.
27:11 Pero Jacob dijo a Rebeca, su madre:
Mi hermano Esaú es hombre velloso, y yo lampiño.
27:12 Quizá me palpará mi padre; me tendrá entonces por burlador y traeré sobre mí maldición y no bendición.
27:13 Su madre respondió:
Hijo mío, sea sobre mí tu maldición; solamente obedece a mi voz: vé y tráemelos.
27:14 Entonces él fue, los tomó y los trajo a su madre, y su madre hizo un guisado como a su padre le gustaba.
27:15 Después tomó Rebeca los vestidos de Esaú, su hijo mayor, los más preciosos que ella tenía en casa, y vistió a Jacob, su hijo menor.
27:16 Luego, con las pieles de los cabritos, cubrió sus manos y la parte de su cuello donde no tenía vello,
27:17 y puso el guisado y el pan que había preparado en manos de su hijo Jacob.
27:18 Entonces este fue a su padre y dijo:
Padre mío.
Isaac respondió:
Aquí estoy, ¿quién eres tú, hijo mío?
27:19 --Yo soy Esaú tu primogénito --respondió Jacob--. He hecho como me dijiste. Levántate ahora, siéntate y come de mi caza, para que me bendigas.
27:20 Entonces Isaac dijo a su hijo:
¿Cómo es que la hallaste tan pronto, hijo mío?
Jacob respondió:
Porque Jehová, tu Dios, hizo que la encontrara delante de mí.
27:21 Isaac dijo a Jacob:
Acércate ahora y te palparé, hijo mío, para ver si eres o no mi hijo Esaú.
27:22 Se acercó Jacob a su padre Isaac, quien lo palpó, y dijo: “La voz es la voz de Jacob, pero las manos, las de Esaú".
27:23 Y no lo reconoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y lo bendijo.
27:24 Volvió a preguntar Isaac:
¿Eres tú mi hijo Esaú?
Jacob respondió:
Yo soy.
27:25 Dijo entonces:
Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que yo te bendiga.
Jacob se la acercó, e Isaac comió; le trajo también vino, y bebió.
27:26 Y le dijo Isaac, su padre:
Acércate ahora y bésame, hijo mío.
27:27 Jacob se acercó y lo besó. Olió Isaac el olor de sus vestidos, y lo bendijo, diciendo:
"Mira, el olor de mi hijo,
como el olor del campo que Jehová ha bendecido.

27:41 Aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre lo había bendecido, y dijo en su corazón: “Llegarán los días del luto por mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob".


Preguntas al texto

1- ¿Qué le había hecho Jacob a Esaú?


a. Le había robado parte de su ganado y sus pertenencias
b. Había discutido con él por problemas familiares
c. Lo había golpeado
d. Le había comprado la primogenitura aprovechando una situación de necesidad de Esaú
e. Lo había vendido a los mercaderes en el desierto
f. Había engañado a su padre Isaac haciendo que éste le de la bendición en lugar de otorgársela a su hermano Esaú
g. Lo había amenazado de muerte para luego huir
h. Otra opción



2- ¿Qué importancia tenía la primogenitura en aquella época(26) ? Para esto puede leer la nota al pie que figura en la pregunta



3- ¿Qué le había quitado Jacob a Esaú?

a. La primogenitura
b. El ganado que Issac le había dado a Esaú
c. La bendición de su madre
d. La bendición de su padre
e. La herencia de Abraham
f. La herencia de Noé
g. La herencia de Abel hermano de Caín
h. Otras opciones

4- ¿Qué sentimientos tenía Esaú respecto de su hermano Jacob?

Génesis 27:41 Aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre lo había bendecido, y dijo en su corazón: “Llegarán los días del luto por mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob".

a. Indiferencia
b. Un poco de bronca
c. Aborrecimiento grande
d. Lo quería matar
e. Amor incondicional
f. Muchísima bronca
g. Simpatía
h. Ningún sentimiento
i. Otras opciones


5- ¿Le da pena Esaú a usted?

a. Sí
b. No
c. No se
d. Que me importa
e. Un poco de pena
f. Nada de pena
g. Otra opción

6- Jacob quiere decir engañador

a. Verdadero
b. Falso


7- Esaú quería matar a su hermano y se acercaba hacia Jacob dispuesto a todo. ¿Estaba Esaú complacido con los presentes que su hermano le iba mostrando por campamentos mientras se acercaba?



a. No parece
b. Sí, estaba contento con esos presentes
c. Era lo que más quería
d. Era un motivo más de bronca ya que eso de alguna manera hubiese sido suyo si Jacob no engañaba a Isaac su padre en la oración de la bendición
e. Parece ser que Esaú no estaba muy entusiasmado con los regalos de Jacob.
f. Esaú lo quería matar de todas formas para esto lo acompañaban 400 hombres
g. No se , que me importa
h. Otra opción


8- Jacob es un tipo de nuestra propia astucia y nuestra confianza en nosotros mismos y en nuestras habilidades

a. A mi no me compare con nadie
b. Verdadero
c. Yo no soy ningún engañador
d. Falso
e. A mi que me importa
f. Otra opción


9- Nuestro hombre carnal trabaja confiando en cuanta cosa se pueda uno imaginar menos en el Dios Padre y todopoderoso. Esto ocurre ciertamente después de nuestra conversión. Cuestione esta afirmación a la luz de los siguientes pasajes:


De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.
El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.
Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.
Juan 12:24 26


a. Verdadero
b. Falso

Justifique, por favor, en tres o cuatro líneas su respuesta







10- Cinco preguntas en un solo ítem

I. Recién en el versículo 26 se ve a Jacob invocando el Nombre de Dios en oración

a. Verdadero
b. Falso

II. Antes usó de todo lo lógico y de su astucia para superar el problema con su hermano

a. Verdadero
b. Falso

III. A veces en nuestras vidas tratamos de solucionar los problemas de todas las formas posibles sin invocar a Dios que todo lo puede, y recién cuando se acaban todas las instancias oramos a Dios en señal de dependencia

a. Verdadero
b. Falso

IV. Es esto agradable a Dios

a. Sí
b. No



V. Saque sus propias conclusiones, y si quiere escríbalas, por favor.






11- En los versículos anteriores se ve la oración que Jacob hace invocando la promesa de Dios sobre su Padre Issac y su abuelo Abraham. Pregunta: ¿Contestó Dios la oración de Jacob de la manera que Jacob quería?

a. Sí
b. No
c. No se


12- Jacob el engañador se encuentra a solas con Dios. ¿Le costó al Ángel ganar la lucha o le fue fácil?


a. Le costó
b. Le costó mucho
c. No le costó casi nada
d. Le fue fácil
e. Le costó desde la noche hasta que rayaba el alba
f. No le fue fácil
g. Jacob casi le gana
h. ¡Que me importa!
i. ¡¿A quien le interesa esto?!
j. No se
k. Otra opción


13- ¿A usted le parece que la lucha del ángel de Dios con Jacob es semejante a la lucha de Dios contra nuestro ego?


a. Sí
b. No
c. No se

Por favor justifique su respuesta




14- Usted que cree: ¿Dios toma en serio las oraciones de consagración de sus hijos?

a. Verdadero
b. Falso



15- Jacob creía que se podía creer en el Dios de su padre Isaac y de su abuelo Abraham haciendo cualquier cosa y manejándose sin poner su vida al servicio de Dios. Sin embargo cuando él mismo (Jacob) invoca el Nombre del Dios de Isaac y Abraham (Versículo 11) es Dios mismo quien se presenta y lucha con él. Jacob esperaba que su oración fuese complacida a su gusto pero Dios tenía sus planes y sus planes eran la aflicción por medio de la lucha para que su ego le cediera a Dios el lugar del cual Dios mismo es celoso:

Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Mar 12: 29 -31

Antes de responder el planteo del ítem 15 y sus preguntas que a continuación verá, le prevengo que piense lo que va a responder ya que Dios toma en serio sus respuestas especialmente las oraciones de consagración de sus hijos. No es bueno consagrarse y quedarse a mitad de camino. De todas maneras consagrarse a Dios y seguirlo es lo mejor que nos puede pasar siempre, siempre.



¿Dios es mi primera prioridad?

a. Sí
b. No
c. No se
d. No se ni me interesa
e. Que se yo, con todos los problemas que tengo
f. Otras opciones

¿Quiero servir a Dios con mi astucia y mis armas carnales?

a. Sí
b. No

Si me consagro a Dios tendré que ser disciplinado por Dios y morir a mi ego, Dios luchará conmigo.

a. Verdadero
b. Falso

De todas maneras quiero su Voluntad en mi vida aunque haya que padecer circunstancias de estrechez. Quiero consagrar mi vida a Dios aunque se que el luchará conmigo.

A. Verdadero
B. Falso

Dios es fiel y a los que se consagran verdaderamente y perseveran no los abandonará jamás

a. Verdadero
b. Falso

Conteste de nuevo la pregunta a la luz de los siguientes pasajes:

• Jehová es mi pastor; nada me faltará. Salmo 23:1
• “…para que se cumpliese aquello que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno. Juan 18:9
• Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1Corintios 10:12 – 13
• Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal. 2Tesalonisenses 3:3
• Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.
Un obrero aprobado. 2Timoteo 2:13
• Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Hebreos 10:23


Dios es fiel y a los que se consagran verdaderamente y perseveran no los abandonará jamás

c. Verdadero
d. Falso


16- Parece que la lucha fue desgastante para ambos ya que el ángel le pide que lo suelte. Allí Jacob es digno de ejemplo ya que con su tenacidad insiste en ser bendecido. No te dejaré Dios si no me bendices. La situación parece de total pérdida para Jacob, le habían pegado en la cadera y se estaba cayendo desarmado, se agarraba de su contrincante y encima le pedía la bendición a quien se oponía, sin embargo estaba ganando.

Cuestione la siguiente afirmación: A veces parece que vamos perdiendo pero es que Dios va ganando terreno en nosotros

a. Verdadero
b. Falso

¿Cuesta o es gratis?

a. Cuesta
b. Es gratis


17- Dios comienza bendiciéndolo al cambiarle el nombre ya no era engañador sino Israel, que significa: “El que lucha con Dios y ha vencido”. Extraña forma de ganar con el nombre cambiado y en el piso.
Jacob quería saber el nombre de Dios pero ponerle nombre al Ser que es Amor Infinito sería atraparlo en un puñado de letras y esto es imposible así que “El varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.


Ahora por favor cuestione las siguientes afirmaciones a la luz de los versículos 30 y 31

I. Cuando Dios triunfa nuestras almas son liberadas


a. Verdadero
b. Falso

II. Cuando Dios triunfa sale el sol

a. Verdadero
b. Falso

III. Cuando Dios triunfa nuestro ego queda en estado de debilidad (cojeaba Jacob de su cadera) y dependemos más de Dios para realizar cualquier movimiento

a. Verdadero
b. Falso


¡Dios te bendiga!

Notas al pie:
¿Cuántos habrán pasado de largo sin darse cuenta de que ese lugar era espiritualmente un campamento de Dios? Parece ser que el espíritu de Jacob era sensible a esto y así lo deja manifiesto.
32.2 Mahanaim significa, en hebreo, dos campamentos. Cf. v. 7 y las palabras de Jacob en el v. 10.
32.3 Cf. Gn 36.6-8. Seir, en la región montañosa de Edom, al sudeste de Canaán y al sur de Galaad. Véanse Jer 49.7 nota j; Abd 1 nota b.
Jacob podía ser frío y astuto aún en estas circunstancias.
32.12 Cf. Gn 22.17.
Estrategia para ir aflojando y convenciendo a su hermano.
El texto no habilita para que pensemos que Jacob no estaba haciendo uso de su astucia una vez más al presentarse ante su hermano como “siervo”.
32.22-32 Este relato marca el punto culminante en la vida de Jacob. De la lucha con un personaje misterioso, que al final resulta ser Dios mismo (cf. v. 28,30), sale transformado en un hombre nuevo, con un nuevo nombre: ya no será más Jacob, el suplantador de su hermano (Gn 27.36), sino Israel, el padre de las doce tribus, que en adelante seguirá la senda trazada por sus antepasados Abraham e Isaac. Cf. Os 12.3-4.
Dios luchará con nosotros, es decir con nuestro ego a solas.
32.24 Luchó con él un varón: La identidad de este varón no será revelada hasta el final del relato (cf. v. 28,30). Compárese con Gn 18.2, donde los tres visitantes de Abraham se identificarán, respectivamente, como Jehová (Gn 18.16-33) y dos ángeles (Gn 19.1).
Dios contestó su oración de fe, aunque no de la manera que él esperaba.
Tanta es la fuerza de nuestro ego y el efecto negativo que hizo nuestro pecado en nosotros que Dios mismo luchando se las ve difíciles. Pero el sabe que fibras tocar para que aflojemos.
Es evidente a través de toda la Biblia que todos aquellos que se creen con posibilidades de engañar a otros en principio se engañan a sí mismos. Por eso San Pablo dice: “No os engañéis…” No se engañen a ustedes mismos en primer lugar.
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Gálatas 6:7
32.26 No te dejaré, si no me bendices. El tema de la bendición evoca el relato de Gn 27.1-40. Allí, Jacob obtuvo la bendición por medio de un engaño; aquí, como resultado de una lucha.
Esto es una metáfora quizás de la oración. Los creyentes luchamos con nuestro propio yo que es nuestro más cercano enemigo. Esta es la base que usa Satanás para atacarnos, nuestro ego. Dios lucha con nuestro ego como luchó con Jacob en Peniel.
32.28 Ya no te llamarás Jacob, sino Israel : El cambio de nombre representa un cambio en el carácter y en la vida de Jacob (véase Gn 2.19-20 n.; cf. 35.10).
Israel significa: Dios lucha o el que lucha con Dios.
En el caso del creyente, se da la siguiente paradoja: El que pierde, gana.
“El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.” Juan 12:25
32.28 El nombre Israel significa propiamente Dios lucha. La frase has luchado con Dios es una expresión popular, que pone a Dios como la persona con la cual se lucha. La expresión con los hombres podría referirse a los éxitos logrados por Jacob en sus enfrentamientos con Esaú y Labán.
32.29 ¿Por qué me preguntas por mi nombre? : Véase Sal 8.1 nota c. Conocer el nombre de alguien equivalía a tener un cierto dominio sobre esa persona. Véanse Gn 2.19-20 nota p y Nombre en la Concordancia temática.
La lucha con Dios termina en una bendición, siempre. La mejor bendición que podemos tener es que nos afirmemos en El y que nos deleitemos en su Presencia.
32.30 Vi... librada mi alma: Véanse Ex 3.6 nota e ; 33.19-20 n.
32.30 Peniel: hebreo, rostro de Dios.
La lucha con Dios se produjo de noche, cuando Dios vence a Jacob sale el sol. El sol de la dependencia del Espíritu Santo. El creyente ya pensará dos veces antes de querer luchar con Dios.
Todo creyente que lucha con Dios queda débil por esto dice: “…Y cojeaba de su cadera…”. No podía estar firme por sí mismo, así que necesitaba apoyarse en Dios. Esto es lo que se ve en el transcurso de la vida de Jacob. Sobre todo en su final y en su partida a la presencia de Dios.

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