lunes, 26 de noviembre de 2012

Estudio bíblico básico Nº 1: El hombre, creación, transgresión y alejamiento de Dios.

Estudios bíblicos básicos

Estudio bíblico Nº 1

El hombre, creación, transgresión y alejamiento de Dios. 


Leer Génesis capítulos 1 al 3 
El hombre como creación de Dios contaba con su aprobación y su compañía. 
El hombre (entendido como género humano, es decir Adán y Eva) fue creado como corona de la creación. 
El libro de Génesis dice que la creación fue hecha en diferentes días, obviamente esto es una referencia a tiempos y no a días de 24 horas como lo entendemos hoy. 

Veamos el texto bíblico:

Génesis 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Gén 1:2 Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. 
Gén 1:3 Y dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz. 
Gén 1:4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 
Gén 1:5 Y llamó Dios a la luz día, y a las tinieblas llamó noche. Y fue la tarde y fue la mañana: un día. 
Gén 1:6 Entonces dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. 
Gén 1:7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. 
Gén 1:8 Y llamó Dios a la expansión cielos. Y fue la tarde y fue la mañana: el segundo día. 
Gén 1:9 Entonces dijo Dios: Júntense en un lugar las aguas que están debajo de los cielos, y que aparezca lo seco. Y fue así. 
Gén 1:10 Y llamó Dios a lo seco tierra, y al conjunto de las aguas llamó mares. Y vio Dios que era bueno. 
Gén 1:11 Y dijo Dios: Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semilla, y árboles frutales que den fruto sobre la tierra según su género, con su semilla en él. Y fue así. 
Gén 1:12 Y produjo la tierra vegetación: hierbas que dan semilla según su género, y árboles que dan fruto con su semilla en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. 
Gén 1:13 Y fue la tarde y fue la mañana: el tercer día. 
Gén 1:14 Entonces dijo Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche, y sean para señales y para estaciones y para días y para años; 
Gén 1:15 y sean por luminarias en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. 
Gén 1:16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras, la lumbrera mayor para dominio del día y la lumbrera menor para dominio de la noche; hizo también las estrellas. 
Gén 1:17 Y Dios las puso en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, 
Gén 1:18 y para dominar en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. 
Gén 1:19 Y fue la tarde y fue la mañana: el cuarto día. 
Gén 1:20 Entonces dijo Dios: Llénense las aguas de multitudes de seres vivientes, y vuelen las aves sobre la tierra en la abierta expansión de los cielos. 
Gén 1:21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, de los cuales están llenas las aguas según su género, y toda ave según su género. Y vio Dios que era bueno. 
Gén 1:22 Y Dios los bendijo, diciendo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. 
Gén 1:23 Y fue la tarde y fue la mañana: el quinto día. 
Gén 1:24 Entonces dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género: ganados, reptiles y bestias de la tierra según su género. Y fue así. 
Gén 1:25 E hizo Dios las bestias de la tierra según su género, y el ganado según su género, y todo lo que se arrastra sobre la tierra según su género. Y vio Dios que era bueno. 
Gén 1:26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. 
Gén 1:27 Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 
Gén 1:28 Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra. 
Gén 1:29 Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento. 
Gén 1:30 Y a toda bestia de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la tierra, y que tiene vida, les he dado toda planta verde para alimento. Y fue así. 
Gén 1:31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día. 

Podemos ver en este relato que a medida que Dios creaba iba diciendo que lo que había creado era bueno.
Sin embargo, vemos que al crear al hombre como culminación de su creación Dios no dice que era bueno solamente, sino que dice que era bueno en gran manera. 
Otra sustancial, importante, referencia que hace el texto bíblico es que Dios crea a l humanidad a su imagen y semejanza, esto es afirmado solo de la humanidad. La Palabra de Dios no dice esto del resto de la creación, solo lo dice de la humanidad. El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. 

Dios dio libertad al hombre para que eligiera su destino 

La libertad también llamada libre albedrío es un valor sagrado para Dios y se espera que también para los hombres. 
Esto se aprecia especialmente en los capítulos 2 y 3 de Génesis. 
Génesis 2:16 Y ordenó el SEÑOR Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer, 
Gén 2:17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás. 
El árbol del conocimiento del bien y del mal era el único que estaba prohibido, del resto de los árboles podían comer sin restricciones, pero... 

Génesis 3:6 Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió.

Ambos comieron como un acto de desobediencia a Dios de consecuencias trágicas para ellos y para el resto de la humanidad.


Pecado y desobediencia a Dios son sinónimos. 
De ahí en adelante ambos conocieron su desnudez, se empiezan a echar la culpa el uno al otro, cae la maldición sobre la serpiente, la mujer comienza a tener dolor en el parto. Por causa de Adán la tierra es maldita y producirá cardos. Con el sudor del rostro ganará su pan y volverá al polvo, es decir a la tierra; morirá y será enterrado. 
Quiere decir que Dios había creado al hombre con aspiraciones eternas que fueron interrumpidas por la desobediencia (pecado de Adán y Eva). 

No está todo perdido: Dios tenía un plan B 
Génesis 3:14 Y el SEÑOR Dios dijo a la serpiente: Por cuanto has hecho esto, maldita serás más que todos los animales, y más que todas las bestias del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. 
Génesis 3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar. 
Algunos autores dicen que esta es la primer profecía que habla de Cristo. 
De la simiente (descendencia) de Eva vendría Cristo quien fue Dios encarnado en Hombre perfecto. 
La Cruz de Cristo, su muerte y resurrección serían la herida al Mal o a Satanás representado en la serpiente de Génesis capítulo 3. 
La destrucción definitiva de Satanás será en la segunda venida de Cristo en el juicio final a toda la creación. 

Estudio bíblico básico Nº 2: Pecado, alejamiento de Dios y salvación en Cristo.

Estudios bíblicos básicos 

Estudio bíblico Nº 2

Pecado, alejamiento de Dios y salvación en Cristo. 

Como vimos en el estudio Nº 1, el hombre decidió alejarse de Dios desobedeciendo el único mandato que Dios le había dado: No comer del árbol del conocimiento del bien y del mal. 
Esto generó un abismo entre el hombre y Dios. No era esto la voluntad de Dios, simplemente fue una elección de Adán y Eva. Prefirieron creerle a la Serpiente (Satanás) antes de creerle a Dios. 

Dios había dicho que si comían del árbol del bien y del mal morirían.

Génesis 2:16 Y ordenó el SEÑOR Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer, 
Gén 2:17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás. 

Satanás le dice a Eva que no moriría sino que sería igual a Dios. 


Génesis 3:4 Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis. 
Gén 3:5 Pues Dios sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal. 
Adán y Eva le creyeron a Satanás, por eso comieron ambos del árbol prohibido. 

Así les fue, así nos fue y nos va como humanidad.

La Palabra de Dios dice que no solamente Adán y Eva pecaron sino que este pecado pasó a toda la raza humana. 
San Pablo afirma que en Adán todos pecaron: 
Romanos 5:12 Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron; 
No entraremos en detalles acerca de cómo se produjo esto, si por herencia o por elección. Simplemente nos limitaremos a decir que el pecado ha pasado a través de las generaciones y el estado actual de la humanidad también nos da la razón en esto. 

Todos pecaron (pecamos) 

Esta contundente afirmación de San Pablo figura en varios versículos de la Palabra de Dios sobre todo en la carta doctrinal (de enseñanza) quizás más importante, la Carta a los Romanos, veamos: 
Romanos 3:9 
¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? ¡De ninguna manera!, pues hemos demostrado que todos, tanto judíos como gentiles, están bajo el pecado. 


Romanos 3:20 porque por las obras de la Ley ningún ser humano será justificado delante de él, ya que por medio de la Ley es el conocimiento del pecado.

Romanos 3:21 Pero ahora, aparte de la Ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la Ley y por los Profetas: 
Rom 3:22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él, porque no hay diferencia, 
Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, 

Muerte y separación de Dios es lo mismo según el concepto bíblico. 
Al hablar de muerte la Palabra de Dios habla de separación espiritual de los hombres respecto de Dios. Se podría decir que entre Dios y la humanidad se produjo un abismo, este abismo fue consecuencia del pecado del hombre. 
Podríamos graficarlo de la siguiente manera:


Cuando hablamos de muerte no estamos hablando de muerte física solamente. 
La Palabra de Dios juzga de modo categórico cuales fueron las consecuencias del pecado de la humanidad y habla de muerte o separación espiritual. 
Al haber pecado Adán y Eva quedaron abismalmente alejados de Dios, separados ya que su espíritu estaba muerto por la desobediencia y el pecado. Esta separación o muerte espiritual tendrá como consecuencia primera la muerte física cuando Dios dice: “... pues polvo eres y al polvo volverás”, Génesis 3: 19
El autor de la Carta a los Hebreos habla de esto y va un poco más allá: 

Hebreo 9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,

Esto que fue escrito hace casi dos mil años todavía se cumple. A pesar de los esfuerzos humanos por hacer que el hombre sea eterno, lo establecido por Dios se sigue cumpliendo. Dios estableció que los hombres muramos una sola vez.

Y así como se cumple la primera parte de este versículo, se cumplirá también la segunda parte, esto es que habrá juicio.


Pero hay una Buena Noticia 

Evangelio quiere decir Buena Noticia, el Evangelio es una buena noticia. 

El juicio para condenación puede ser evitado. 
¿Cómo, haciendo buenas obras? 
No 
¿Por qué dice que no? 
En realidad no lo decimos nosotros, sino que Dios mismo lo dice en su Palabra, veamos: 

Efesios 2:8 porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. 
Efesios 2:9 No por obras, para que nadie se gloríe 
¿Las buenas obras están mal entonces? 
No, nadie dijo esto y menos aún Dios dice esto. 
Lo que la Palabra de Dios dice es que las buenas obras no alcanzan para salvación, no evitan la condenación del hombre. 
Nadie se salva por ser bueno ni justo ya que como Dios mismo dice en su Palabra: 

Romanos 3: 9 ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? ¡De ninguna manera!, pues hemos demostrado que todos, tanto judíos como gentiles, están bajo el pecado. 
Romanos 3:10 Como está escrito: «No hay justo, ni aun uno; 
Rom 3:11 no hay quien entienda, 
no hay quien busque a Dios. 
Rom 3:12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; 
no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

Además si podríamos salvarnos por nuestras buenas obras, ¿Para qué Dios tendría que enviar a su propio Hijo para morir por nosotros?

La misma Biblia nos contesta este interrogante: 


Juan 3:16 “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.” 
Juan 3:17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 
Juan 3:18 El que en él cree no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 
Vimos en primer lugar (Estudio Nº 1) que Dios había creado al hombre en armonía con Él y que la desobediencia arruinó dicha armonía. Así entró el pecado y la condenación a toda la humanidad sin excepción y en los últimos versículos leídos del Evangelio de Juan vemos cual es la Grande y Costosa Solución que Dios nos da. 
Dios Padre nos dio a su Hijo Cristo para que por la fe en Él aceptemos esta Gracia (regalo) de la salvación. 
Por gracia (regalo) de Dios somos salvos dice la Biblia por medio de la fe en Cristo Jesús. 
Efesios 2:8 porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. 

Don es también un regalo inmerecido, el mérito es de Cristo, Él es el regalo de Dios. Se acepta este regalo por medio de la fe, por creer, simplemente por creer en Cristo.

El mismo Jesús lo dice con las simples Palabras que lo caracterizaron:

Juan 3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que se niega a creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. 
Juan 6:47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí tiene vida eterna. 
Juan 11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 

Ahora podemos volver a Dios por Un Camino, ese Camino se llama Cristo. Él mismo lo dijo:

Juan 14:6 Jesús le dijo:
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.

El abismo puede ser superado solo por la Obra de Jesucristo en la Cruz.




Si a usted le parece bien, puede hacer esta simple oración. Pero no la haga en forma apresurada, solo hágala si tiene el pleno convencimiento y la entera voluntad de hacerla. 


Oración
“Dios Santo, bendigo Tu Nombre; Tu Nombre es Santo. Gracias por la vida de Tu Hijo Jesucristo y gracias por el Amor que a través de Él nos has otorgado. Gracias por su vida, por su muerte y por su resurrección; creo en mi corazón que Tú lo has resucitado de los muertos y Lo confieso como el Señor de todo y de todos. Abro mi corazón y mi vida a Tu Hijo Cristo para que Él viva en mí; perdona Señor mis faltas y pecados. Hazme vivir una vida llena por tu Espíritu Santo. 
Creo Padre que Tu Perfecta compañía nunca me abandonará conforme a la promesa de Tu Bendito Hijo Jesús escrita en Tu Palabra. 
Quiero poner un Tus manos mi vida con todas las circunstancias que he atravesado y que estoy atravesando. Señor, Tú conoces cada detalle de mi vida; conoces lo que me es agradable y conoces aquello que es difícil atravesar. Sólo pido que me estés dando Tu paz, Tu sustento y Tu fuerza para vivirlas en fe. Suple todas mis necesidades conforme a Tu infinita misericordia. 
Ayúdame a alimentarme de Tu Palabra y a orar a Ti cada día de mi vida. 
Bendíceme con la compañía de Tus hijos que quieran hacer Tu voluntad. 
No permitas que entremos en tentación mas líbranos del malo en todas las formas en que pueda aparecer y manifestarse; porque Tuyo es el Reino, el poder y la gloria por los siglos de los siglos… 
En el Nombre de Tu Hijo Jesús.” 
Amén